Desde ahora , que son más de las ocho de la tarde y hasta las 4 de la madrugada , me dolerán las entrañas .
Es la hora en que la vida cambió su rumbo hace tres meses atrás . A esta hora llevamos a Ari para que despidiera de su hermana ... no había nada que hacer .
Y después de eso , toda la familia de Renzo se fue y nos dejaron solos . Las únicas que se quedaron con nosotros fueron mi tía Marcela y mi hija Yanara . Recuerdo que fue una noche larguísima y que hacía mucho frío . Renzo no se separó en ningún momento de Sigal y yo me paseaba entre la cuna y los fríos pasillos del hospital . No quería que llegara el momento ...
Y cada vez se apagaba más y más ... ya no le podían subir más el oxígeno ... pedimos que le sacaran el halo y en cambio le pusieran una mascarilla para poder tenerla en brazos .
A las 3 fui a pedirle a Marcelita que se fuera a la capilla , porque Sigal había comenzado a agonizar ... y le pedí que orara por ella , porque a mí , Dios parece que no me escucha ...
Y la tomé en brazos y no la solté más ... su saturación de oxígeno comenzó a disminuir , pero su corazón siguió luchando hasta el final ... hasta que los dos sentimos su última respiración .
Pregunté la hora y eran las 4:15 . El médico que vino a auscultarla llegó a los 10 minutos . Y yo seguía con ella en brazos ... hasta que llegó una auxiliar que me conocía del año 2004 ... y me abrazó fuerte , muy fuerte ... ella tampoco podía creer que nos pasara dos veces lo mismo .
Y lloré ... esperando quizás un abrazo de un ser que fuese un poco más cercano que la auxiliar de enfermería ... pero ese abrazo nunca llegó . Y no lo culpo ... él estaba con su corazón rompiéndose en mil pedazos , como para mirar hacia el lado y darse cuenta de que yo también estaba ahí ...
Ya nada era importante ... había muerto nuestra hija , por segunda vez estábamos pasando por ese inmenso dolor . Y todavía duele ... a pesar de que lleno mis horas con trabajo , mi hija pequeña , mis amigos ... pero nada será capaz de llenar ese espacio en mi corazón .
Mis niñitas ... siempre las recuerdo y siempre las llevaré en mi corazón .
Mientras yo viva , nunca les faltará una flor ni un pensamiento de amor hacia ustedes ...
Las amo . Mamá .
no te conozco pero lo que escribes es maravilloso, no puedo imaginar el dolor de perder un hijo, pero desde el fondo de mi alma deseo que tu dolor disminuya con el tiempo.
ResponderEliminarte admiro por tu entereza
carolina sentis h